Modelado 1: Frank Venegas

El no consumir un placer ahora puede convertirse en un placer mucho mejor en el futuro, si no veamos el ejemplo de Frank Vanegas quién por no quedarse un coche que ganó creó una empresa que en el año 2003 facturó más de 100 millones de dólares.

En 1979, Frank y su esposa vivían en Detroit, Michigan, donde él trabajaba para una empresa manufacturera de acero. Un domingo sucedió algo que cambiaría el rumbo de su vida: Frank se ganó un automóvil Cadillac en una rifa efectuada por la iglesia a la cual él y su esposa asistían. Hasta aquí, todo puede ser atribuido a la suerte. No obstante, en la vida lo importante no es necesariamente lo que nos suceda, sino cómo respondamos ante lo que nos sucede.

En camino a casa, Frank decidió que en lugar de quedarse con el automóvil, utilizaría este golpe de suerte como semilla de algo aún mayor. Así que puso un anuncio en el periódico para vender el auto y un par de días más tarde tenía en su poder 10 mil dólares con los cuales comenzaría un negocio propio.

Esos fueron los comienzos de lo que hoy es el Ideal Group, una compañía que manufactura plataformas de acero y que en el 2003 tuvo ventas por más de cien millones de dólares.

¿Fue su éxito cuestión de suerte? Lo cierto es que si Frank hubiera decidido comenzar a disfrutar su premio inmediatamente, su vida quizás habría sido muy distinta. No obstante, él y su esposa entendieron los beneficios de diferir las gratificaciones inmediatas en pos de logros mayores a largo plazo. Esta decisión no sólo le ha permitido jugar un papel de liderazgo en su comunidad, sino que lo convirtió en uno de los empresarios latinos más ricos de Estados Unidos.